Allá por el año 2006 se estrenaba en LaSexta y en Fox una serie americana titulada Prison Break. Que contaba la historia de un joven ingeniero de estructuras llamado Michael Scofield que ingresa en la penintenciaría de Fox River con el plano de la prisión (diseñada por él) tatuado en su atlético cuerpo con el fin de fugarse con su hermano mayor, Lincoln Burrows, condenado a muerte por asesinar al hermano de la vicepresidenta de EEUU, crimen que él no cometió.
Muy bien, con un argumento tan interesante entre las manos se puede sacar oro. Y así se hizo. Cada capítulo de esta primera temporada te dejaba con la boca abierta por sus atractivos personajes, el complicado desarrollo de la trama y un objetivo que hacía que no pudieras despegarte de la tele, fugarse.
En principio esta serie iba a ser una miniserie de unos 20 capitulos, es decir, una sola temporada que contaba la fuga de los presos, pero el éxito mundial de la serie obligó a los guionistas a las ordenes de los que ponen la pasta a escribir una segunda temporada que trataba del objetivo que ahora tenían fuera de la cárcel. Desaparecer.
Tuvo su éxito por que la gente quería ver como terminaba todo, pero, que ingenuos fuimos al pensar que todo acabaría con la segunda temporada, que como digo, no obtuvo ni la mitad de reconocimiento que la brillante primera temporada. Al final el prota acaba siendo cazado por salvar a su chica y termina metido en una prisión panameña, que es lo más parecido al infierno que puede existir en este planeta, junto a otros viejos conocidos de la serie. Ya tenemos tercera temporada.
La tercera temporada, que no pienso resumir porque creo que no se lo merece, fue el declive de la serie. Poco novedosa y además muy corta por la famosa huelga de guionistas, apenas llegó a los 15 capitulos, lo que propició a que en la actualidad se esté emitiendo la cuarta y última temporada en EEUU y próximamente aquí, con un argumento que...¡Tela marinera amiguitos! (de flojo me refiero).
A donde quiero llegar con este post es a lo siguiente: ¿Por qué el afán de lucro de los empresarios tiene que destrozar algo tan brillante? ¿Por qué juegan con los seguidores de la serie, creyendo que somos tontos? En fin...
Tras esta parrafada solo tengo dos cosas que decir: Vean Perdidos (Lost) y buenas noches.
2 comentarios:
Estoy completamente de acuerdo con vosotros. Fue el mejor estreno del año (en este caso, del 2005, que fue cuando se estrenó en EEUU) con un guión potente y original. Sin embargo, cada temporada ha sido peor, y ni hablar de la cuarta (la que se emite actualmente), es de lo peorcito.
Pues eso, a ver Lost y a ver The Mentalist, un muy buen estreno de esta temporada en EEUU (además con el respaldo de la audiencia!! para tener la certeza de que no nos la cancelarán ¬¬)
Un saludo!
os esperamos en cinefilasumh.blogspot.com
jajaj el berto este como se las marca! meteos en rollitocio.blogspot.com
ouu yesss
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